El Tonto peligroso de la semana: Luc Montagnier



Me apena mucho escribir este post en mi blog. Como sabeis se ha dado mucho ruido mediático a unas declaraciones de Luc Montagnier, premio nobel de Medicina por el descubrimiento del virus del SIDA. 

Conocí personalmente al Dr Montagnier durante mi estancia en el Instituto Pasteur entre 1988 y 1991, aunque nunca trabajé en su equipo colaboré con algunos de sus investigadores como la fantástica Yvette Henin. Era una personalidad y en teoría un modelo para el joven investigador que yo era en aquella época.

Ya entonces Luc Montagnier de cuyo laboratorio había escapado Françoise Barré-Sinoussi, la verdadera descubridora del virus, buena amiga y persona sensata y maravillosa, empezó a desbarrar con teorías estravagantes. Postuló que lo que de verdad mataba los linfocitos era el micoplasma, que el VIH era necesario pero no suficiente para provocar la inmunodeficiencia. El micoplasma es un parásito que él solito - sin virus ni nada- provoca daño celular y es el horror de los laboratorios porque si contamina tus cultivos vas listo ya que no puedes concluir nada. El resultado es que la mitad de los laboratorios del Instituto Pasteur se contaminaron por micoplasma, hablando en plata un auténtico "merdée".

Ya con el Premio Nóbel en el bolsillo y la estantería de casa el Dr Montagnier insistía en que el VIH no era todo lo que causaba el SIDA, dejandose manipular por los conspiranoicos dirigidos por otro profesor alterado, Peter Duesberg, y jaleados por otro premio Nobel de infausto recuerdo, Karl Mullis, que hizo un único experimento genial en su vida por el que recogió un merecido Nóbel en solitario y se dedicó el resto de sus días a hacer el cretino -con perdón-. 

Esta gente hizo muchísimo daño, con su defensa de que el VIH no causa el SIDA causaron muchas muertes, no una ni dos de pacientes que dejaron de tomar el tratamiento creyendoles y muriendo de SIDA, sino de docenas de miles de muertos cuando el gobierno sudafricano de Tabo Mbeki se amparó en estas teorías para no dar la medicación antiretroviral a los pacientes infectados por el VIH porque "no había demostración científica del que el virus causara el SIDA". Siguiendo este argumento no había que tratar a nadie. Nacieron miles de niños infectados en Sudáfrica porque estos seudocientíficos dieron argumentos de mierda a un gobierno corrupto que se ahorraba el tratamiento. Viví en primera línea la lucha contra estos sujetos y algún día os lo contaré.

Pero hoy, desde Shangai, Montagnier no descansa, y ahora nos revela que el SARS-CoV-2 es un virus de laboratorio fabricado por los chinos. Discutiré este tema en el blog otro día, porque es un tema importante y serio, pero lo que quiero decir aquí es que el prestigio de este señor está bajo mínimos desde hace muchos años. 

De todo esto se extraen algunas lecciones:
1. Que ganar un premio Nóbel no garantiza que no seas un cretino
2. Que publicar una columna periodística de éxito no garantiza que no seas un cretino
3. Que las palabras también son peligrosas como los virus, se propagan, causan enfermedades del conocimiento y a veces matan

No estamos para dar credibilidad a impresentables, aunque sean premios Nóbel, con estas noticias, por mucho que en su interior el periodista conductor del camión de la basura desarrolle argumentos jesuíticos de estilo. Porque lo que la gente lee y retiene es el titular. Si el titular es basura, la gente se queda con la basura, y esto es una responsabilidad de muchos. 

La mía es contaros por qué lo que se dice no es verdad. Atentos a las próximas entradas, que he vuelto con hambre de balón y muy cabreado con este virus.

Comentarios

  1. Gracias Pepe por compartir tu experiencia, me alegro de que hayas mejorado. Espero tu historia sobre la primera línea de batalla contra los negacionistas. Un abrazo, Rubén.

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