Un hermoso poema de Octavio Paz, el poeta intelectual, de sus años jóvenes.
Foto de Mohamed Nohassi (Unsplash.com)
Foto de Mohamed Nohassi (Unsplash.com)
PIEDRA NATIVA
La alegría madura como un fruto
El fruto madura hasta ser sol
El sol madura hasta ser hombre
El hombre madura hasta ser astro
Nunca la luz se repartió en tantas luces
Los árboles, las calles, las montañas
Se despliegan en olas transparentes
Una muchacha ríe a la entrada del día
Es una pluma ardiendo el canto del canario
La música muestra sus brazos desnudos,
Su espalda desnuda, su pensamiento desnudo
En el calor se afila el instante dichoso
Agua tierra y son, son un solo cuerpo
La hora y su campana se disuelven
Las piedras, los paisajes se evaporan
Todos se han ido sin volver el rostro
Los amigos, las bellas a la orilla del vértigo
Zarpan las casas, la iglesia, los tranvías
El mundo emprende el vuelo,
También mi cuerpo se me escapa
Y entre claridades se me pierde
El sol lo cubre todo, lo ve todo
Y en su mirada fija nos bañamos
Y en su pupila largamente nos quemamos
Y en los abismos de su luz caemos
Música despeñada
Y ardemos y no dejamos huella
(Octavio Paz, Libertad bajo Palabra)
El fruto madura hasta ser sol
El sol madura hasta ser hombre
El hombre madura hasta ser astro
Nunca la luz se repartió en tantas luces
Los árboles, las calles, las montañas
Se despliegan en olas transparentes
Una muchacha ríe a la entrada del día
Es una pluma ardiendo el canto del canario
La música muestra sus brazos desnudos,
Su espalda desnuda, su pensamiento desnudo
En el calor se afila el instante dichoso
Agua tierra y son, son un solo cuerpo
La hora y su campana se disuelven
Las piedras, los paisajes se evaporan
Todos se han ido sin volver el rostro
Los amigos, las bellas a la orilla del vértigo
Zarpan las casas, la iglesia, los tranvías
El mundo emprende el vuelo,
También mi cuerpo se me escapa
Y entre claridades se me pierde
El sol lo cubre todo, lo ve todo
Y en su mirada fija nos bañamos
Y en su pupila largamente nos quemamos
Y en los abismos de su luz caemos
Música despeñada
Y ardemos y no dejamos huella
(Octavio Paz, Libertad bajo Palabra)
Comentarios
Publicar un comentario