1. Os pongo un post que he preparado para la plataforma MALDITA, así lo diseminamos más.
¿Una
persona contagiada por coronavirus, pero asintomática, ¿puede contagiar la
COVID-19?
El peor escenario epidémico es el de un virus respiratorio
de alto grado de transmisión y que infecta a una parte de la población de
manera asintomática pero que tiene una alta tasa de letalidad en los que tienen
síntomas. Es el caso del nuevo Coronavirus.
- Las
autoridades Chinas en una muestra pequeña publicaron que el 80% de los
infectados por SARS-CoV-2 son asintomáticos[1].
Aunque estos datos han sido discutidos es muy probable que un alto porcentaje
de casos sea asintomático.
- En
la epidemia del crucero Japones que fue contaminado a partir de un único caso
índice, se produjo la infección de 705 pasajeros de un total de 4.061 en que se
realizó el test [2].
De estos, 392 (un 55%) no presentaban síntomas.
- El
Imperial College estima que en España el número de sujetos infectados puede alcanzar
el 15% de la población, casi 7 millones de personas. Si consideramos el rango
más bajo de estimación 3,7% el número de infectados se situaría en 1.700.000
habitantes. Dado que el número de casos se situará en torno a 150-200.000, si
estas estimaciones son ciertas, más del 90% de infecciones no habrían sido
diagnosticadas[3].
Los estudios publicados muestran que sujetos asintomáticos y
también en el 2-4% de contactos estrechos sin síntomas dan positivos para
Coronavirus en los exudados faríngeos, lo que quiere decir que pueden
transmitir el virus. En un artículo reciente publicado en Nature Medecine se
observa la persistencia del virus en la garganta en los seis primeros días con
altos niveles de carga viral, incluso en sujetos con pocos síntomas[4].
La buena noticia es que ese periodo de infecciosidad podría ser corto, una
semana, pero debe ser confirmado en un número mayor de pacientes.
2 ¿Qué papel tienen las personas asintomáticas en esta
pandemia?
En base a los datos previos, los asintomáticos serían un
elemento esencial en la propagación de la epidemia. Esto explicaría la
explosión de casos observada y que sugiere que ha habido mecanismos de
“ignición epidémica”, actos multitudinarios como los partidos de equipos
españoles en Italia en las semanas previas en que miles de aficionados pudieron
estar en contacto con infectados asintomáticos y propagar la infección a su
regreso. Es probable que la epidemia haya empezado antes de los primeros casos
reportados sin que nos diéramos cuenta de ello debido a la transmisión de
portadores asintomáticos que volvieron a Madrid y Valencia. De hecho el primer
caso fue diagnosticado en la comunidad valenciana “a posteriori” en un anciano
que murió de una neumonía. Detectar a los asintomáticos es por tanto esencial
para que al finalizar el confinamiento no tengamos una nueva gran oleada de
casos.
3. ¿Cuál sería la mejor opción para disminuir la potencial
transmisión del virus que representan?
Sin duda la detección precoz, pero es compleja. Supongamos
que se finaliza el confinamiento por etapas. La gente puede ir a trabajar pero
no hay espectáculos, ni grandes aglomeraciones. Pero el virus seguirá circulando a bajo nivel en la población. Lo previsible es que sigamos teniendo casos pero pocos, unas docenas diarios como ha sucedido en China. Por eso el manener medidas de distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarillas en lugares públicos, transporte... será importante para que los pocos sujetos infectados no propaguen la infección. Pero aparecerán casos, y entonces será muy importante identificar todos sus contactos: compañeros de trabajo, familia,
vecinos, comercios de la zona… en todos ellos habría que hacer un test directo
de detección para identificar a los portadores asintomáticos, aislarlos una
semana en las denominadas “arcas de Noé” o en sus domicilios y no dejarlos
salir hasta que no negativicen los tests directos de detección del virus en
Faringe. De esta manera los asintomáticos contagiados serían detectados y
frenaríamos la cadena de transmisión. Es la táctica seguida en Corea del Sur e
Indonesia. Pero requiere mecanismos rápidos, equipos entrenados y protocolos
eficaces. El geoposicionamiento por móvil ayudaría mucho porque sabríamos qué
personas han estado en la cercanía del caso y podríamos realizar de manera
precoz los tests e identificar a los portadores asintomáticos.
[2]Emerg Infect Dis. 2020 Jun 17;26(6). doi:
10.3201/eid2606.200452.
[3]
https://www.imperial.ac.uk/mrc-global-infectious-disease-analysis/covid-19/report-13-europe-npi-impact/
- [4] Wölfel, R. et al. Virological assessment of
hospitalized patients with COVID-2019. Nature
https://doi.org/10.1038/s41586-020 -2196-x (2020).
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