El prodigioso diseño de las vacunas frente a COVID-19. La danza de las moléculas

 

        Photo by Andrea Rizzo on Unsplash

Me parece increíble el esfuerzo que se ha hecho por parte de la comunidad científica para generar las vacunas de nueva generación frente a COVID-19 en un tiempo tan breve. Las vacunas clásicas eran previsibles, sobre todo las inactivadas, pero las nuevas, las de ARN y vectores me parecen fascinantes a pesar de que ya las conocía.

¿Por qué me fascinan tanto? Porque el Spike del virus, esa proteína en la membrana que le permite infectarnos es una estructura prodigiosa. No es rígida, todas las proteínas de la envuelta de los virus son flexibles, animadas, tienen que moverse para adaptarse a los receptores, cambiar de forma, contorsionarse para fusionar al virus con nuestras células y permitirle entrar en ellas. Son proteínas que se comban como gimnastas y que también se desgarran en un momento dado, que se rompen para tomar nuevas formas, se transforman en afilados arpones, en estructuras como labios que se unen a la membrana de la célula como en un beso letal. Yo me las imagino como una danza de moléculas, como una medusa moviendo sus finos hilos y tentáculos que se acopla a nuestras células. 

Esto que os describo es la naturaleza, el producto depurado de la evolución de millones de años. El que el hombre lo genere en los laboratorios me parece un prodigio. Para mí las vacunas no son de Pfizer, de Janssen, de Astra-Zeneca, de Moderna... los que las han concebido y diseñado son los científicos de BionTech, del NIH, de Oxford, de Harvard... las compañías las fabrican en cantidades ingentes y las evalúan en los ensayos. Los creadores, los artistas, los verdaderos genios, son nuestros colegas, conozco a muchos de ellos y me maravilla lo que hacen. 

Se dice muy fácil: "Se le dan a las células el libro de instrucciones y ellas fabrican el Spike del virus". Pues no es tan fácil. Esta gente ha diseñado docenas de moléculas y al final han seleccionado las que forman la buena estructura. No consiste en dar la secuencia del Spike en forma de ADN o ARN sino conseguir que esa proteína final sea como la natural, que se agrupe en trímeros, que sea flexible, que adopte varias formas, porque si no es así esa proteína no se parecerá al Spike de sARS-CoV-2 y no inducirá anticuerpos. Es como en la foto, cuando te equivocas en el cuaderno de instrucciones de IKEA y después de muchas horas y con ese tornillo que siempre sobra te preguntas: "¿¡por qué no confié en los expertos!?". Porque las vacunas de ARN o ADN pueden dar como resultado final una escultura o un desastre. No es este un trabajo para aficionados.


Os lo intento explicar en un video.







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