Falleció hace dos años Enrique Badosa, uno de mis poetas preferidos. Un día, en una feria de viejo, hace 40 años descubrí una antología suya, un poeta desconocido. Sus palabras han sido profecía y consuelo a lo largo de mi vida. Poco antes de morir pude escribirle para agradecerle lo que sus versos habían representado y tuvimos una breve correspondencia. La pandemia impidió el encuentro que teníamos apalabrado.
Dos libros me han acompañado en mis viajes, "El verano" de Albert Camus y esa antología de Enrique Badosa.
Hoy comparto con vosotros uno de sus poemas, una poesía serena y mística, necesaria en tiempos duros, en tiempos dramáticos, en tiempos de paz.
ES HORA YA DE HABLAR. EN ESA PUERTA...
Es hora ya de hablar. En esa puerta
el día terminó. Ven y reposa
junto a la luz de nuestras noches blancas,
la luz de estar a solas.
Ya todo es amor y velaremos
en las palabras tenues,
pues de nuevo sucede que la noche
deja de ser oscura en nuestras horas.
Agua fresca en tu voz, yo que la bebo,
tú cercana, tan cierta,
dormir y despertarnos poco a poco
en palabras de amor madrugadoras.
La luz de cuanto hablamos, fue dejando
un horizonte azul en la pared...
¡El día una vez más, y ven conmigo
a dar un nombre nuevo a cada cosa!
de Historias de Venecia (1971)
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